Los maestros volvieron a rechazar otra oferta del gobierno provincial y seguirán en paro, entrando ya en el sexto día que los alumnos bonaerenses no pueden volver a clases.

El gobierno de Daniel Scioli dictó la conciliación obligatoria, pero los gremios docentes no la acataron y afirmaron que continuarán en huelga.

El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, salió a defender la gestión de la Provincia, llamó a los sindicatos al diálogo y dijo "no entender la lógica de seguir privando a millones de alumnos de la provincia la posibilidad de tener clases".

La propuesta presentada por las autoridades en la mesa de la Subsecretaría de la Negociación Colectiva del Sector Público, consistió en un 30,9% para el maestro de grado a pagar en dos cuotas: marzo y agosto, que lleva el salario mínimo de los 3600 actuales a 4717 pesos.

Para los gremialistas, esta propuesta es "distorsiva" y, como argumentó el secretario General de SUTEBA, Roberto Baradel, "el gobierno tiene las herramientas para hacer una propuesta salarial digna".

Alberto Pérez, luego de la reunión, afirmó que el 35% del presupuesto provincial se destina a Educación y que los salarios docentes se llevan "50 mil millones de pesos".

Además, aseguró que desde 2007 el salario docente se recompuso en un 354% incluyendo la oferta realizada ayer y puntualizó que la provincia subió en mil millones la masa salarial destinada al sector estatal con esta nueva propuesta.

Pérez indicó que en Buenos Aires los docentes "pueden tener dos cargos por lo que el docente que se inicia y tiene dos va a cobrar con esta oferta casi 10 mil pesos".

Desde la otra vereda, la titular de la FEB, Mirta Petrocini, aseguró en declaraciones radiales que la propuesta "tuvo un aspecto mejorado, pero es insuficiente, distorsiva y engañosa".

Petrocini explicó que el 30,9% que propuso el Gobierno bonaerense es "para un solo tramo y sector" y detalló que para algunos cargos la suma en realidad es de hasta el 20,6%.

Petrocini ratificó que no acatarán la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo y apuntó que "si tuvieran una clara voluntad y decisión política no nos hubieran puesto en este lugar, que no le hace bien a nadie".