Luego del revés sufrido en el Senado de la Nación a partir del rechazo del Mega DNU, el gobierno nacional decidió insistir con sus planes más allá del descontento o rechazo que provocan sus medidas. 

De manera sorpresiva, en las últimas horas el Gobierno nacional decidió desplazar a Alejandro Guglielmi, jefe de la Casa Militar y encargado de la custodia del presidente, de la Casa Rosada y de la residencia de Olivos.

La decisión fue tomada por Karina Milei, ya que la Casa Militar, órgano mixto de militares y civiles que se encarga de la seguridad presidencial, está bajo la órbita de la Secretaría General de la Presidencia.

Guglielmi había sido designado en el cargo durante el gobierno de Mauricio Macri, y permaneció también los cuatro años de Alberto Fernández.

Desde el ejecutivo, dejaron trascender que su reemplazo podría ser el coronel mayor Sebastián Ibáñez, pero al no haberse oficializado aún la despedida de Guglielmi, todavía no puede ser anunciado el nuevo jefe.

El jefe de la Casa Militar se encuentra a cargo de la seguridad de las sedes presidenciales, Casa Rosada y Olivos, con apoyo en el Regimiento de Granaderos a Caballo del Ejército, con un edecán del Ejército, naval, aeronáutico, de la agrupación técnica y de Seguridad e Inteligencia.