Fue una victoria clara de la oposición a nivel nacional y en casi todas las provincias. El dato es innegable. Sin embargo, en el afán de vender una derrota abrumadora del Frente de Todos en los medios hegemónicos se dio a entender que el peronismo bonaerense perdió en epicentro de su electorado, es decir la tercera sección electoral.

Sin embargo, los números muestran algo muy distinto. Con excepción de Quilmes, el oficialismo se impuso en todos los distritos que ya gobernaba de la tercera. 

Entre La Matanza (Fernando Espinoza), Lomas de Zamora (Martín Insaurralde) y Almirante Brown (Mariano Cascallares) el Frente de Todos le sacó una amplia ventaja a la oposición.

En La Matanza, el Frente de Todos llegar sacó 46%, mientras que Cambiemos no llegó ni al 27%. En Almirante Brown sacó el 45%, mientras que Cambiemos quedó a cerca del 29%. En Lomas de Zamora el oficialismo sacó 43% de los votos, Cambiemos llegó al 33%. 

Pero el peronismo también ganó en Ensenada, Avellaneda, Berazategui y Florencio Varela. 

La única derrota de un distrito del FdT en la sección es la sucedida en Quilmes de Mayra Mendoza. Pero es a destacar que el municipio cervecero suele ser de los más disputados desde siempre. Alcanza con recordar que desde la vuelta de la democracia sólo un mandatario consiguió una vez la reelección. Una realidad antagónica a la de los otros municipios y sus famosos varones del conurbano.