El titular de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, en su discurso quiso mostrar una posición débil de la Argentina en la negociación al expresar que “la situación heredada, una derrota judicial, la república en desacato, que llevó a una pérdida de prestigio y debilidad negociadora ante los acreedores externos”.

Laspina también argumentó que “las razones políticas que nos llevaron a esta negociación es cumplir con la palabra, lo que prometió -el presidente, Mauricio- Macri en la campaña, solucionar la situación de los bonistas que no aceptaron el canje y dar vuelta la página definitivamente. El gobierno anterior comenzó a construir un puente y se quedó a mitad de camino”.

En su turno Axel Kicillof mostró su preocupación cuando sostuvo que “ya han aparecido acreedores del 93% diciendo que van a apelar”. El ex ministro de Economía pidió “No nos entreguemos así a los buitres. Es un proyecto para pagar una enormidad y con riesgos. ¿No es esta la vuelta al FMI encubierta?”

El diputado por el FPV insistió: “No votemos apurados por Singer, Griesa o los desastres que pueden venir. Hubiéramos acompañado al gobierno si el acuerdo era para defender nuestros intereses. Pero este es un mal acuerdo que se negoció apurado”.

Diego Bossio por su parte expresó: “Nosotros no apostamos al fracaso, porque quien apuesta al fracaso de un gobierno apuesta al fracaso de todos. Eso nos decía Néstor Kirchner sobre quienes apostaban al fracaso del primer canje de la deuda”. Y agregó también “Las negociaciones nunca son perfectas, sino posibles, imponen a las dos partes. Y a priori advertimos que hay buena fe en quienes han negociado, pero no fuimos parte de esa negociación”.

Néstor Pitrola, diputado del Partido Obrero, fue contundente al decir que si se acepta este acuerdo el Parlamento “pasará a la historia como el Congreso de la entrega nacional”. Y expresó que esta iniciativa "es reclamada por el capital financiero que espera esta rendición no para salvar a la Argentina sino para salvar al capital financiero".

El diputado Pitrola entiende que “Este arreglo leonino muy lejos esta de las promesas vanas de infraestructura” sino que “viene a financiar la fuga de capitales”.

Myriam Bregman, diputada del Frente de Izquierda, señaló: "que esta sea la primera ley del nuevo Gobierno es todo un símbolo de la orientación política abiertamente proempresaria y atada al capital financiero internacional. Amenazas de hiperinflación y ajuste pronunciadas desde el más alto nivel nos trajeron aquí para intentar ponernos de rodillas: no aceptamos la extorsión ni la coacción que quieren ejercer sobre los diputados”.