Todos recordarán la película Corazón Valiente, cuando la corona británica tortura a Wallace para que diga la palabra "Piedad". Una escena igual de dantesca se da en los medios de comunicación con Larreta (salvando las diferencias con el revolucionario escocés), a quién no paran de presionar para que nombre a Jorge Macri.

El jefe de gobierno no quiere soltar el apellido de su candidato, aunque todos saben muy bien que su inclinación es quizá hacia la figura de Martín Lousteau.

Larreta está entre la espada y la pared, y muy presionado desde el seno del PRO para definirse. Claro que tienen una gran ayuda de periodistas como Wiñazki, que lo hacen pasar mucho calor al aire.