Alguien le dijo alguna vez a Jorge Lanata que era gracioso, y él se lo creyó. Entonces hace monólogos o skechts donde él es el actor principal.

Como se necesita levantar el clima se ponen reidores que carcajean a viva voz para dar la sensación de que todo es graciosísimo, cuando en realidad casi no hay chistes.

Se trata de continuar la línea de pegarle a Cristina, que es lo que quiere su audiencia, con eso basta. Y en medio de toda esa algarabía fabricada dejar caer frases como :"Todos sabemos que Cristina es culpable pero está libre".

No importa que ese razonamiento no se apoye en nada, lo que le sirve al programa es que siga alimentando el odio hacia la Vicepresidenta.