El candidato a gobernador por el Frente Renovador, Felipe Solá, hizo públicos los llamados que recibió de operadores de Mauricio Macri, con el objetivo de alcanzar, tras las PADO, un "acuerdo extra político".

A través de ese acuerdo, el macrismo buscaba que, ante el electorado, Sergio Massa y/o sus principales candidatos apoyen de algún modo la candidatura presidencial del jefe de Gobierno porteño.

En declaraciones a C5N, Solá calificó al martes como "un día de operaciones", en el que fue llamado por operadores macristas buscando sellar ese acuerdo, a quienes –según sus propias palabras– les respondió que "se hubieran acordado antes".

"De golpe se pusieron nerviosos", dijo el exgobernador, agregando que "hay gente que quiso ser químicamente pura y ahora no quieren aceptar la realidad" de que "hay tres bloques" en disputa hacia las generales de octubre. Ahora, "jódanse", explicitó

En idéntico sentido se expresó el diputado massista Alberto Roberti, señalando que previo a las PASO "fuimos ninguneados" por "la conducción del Pro", por lo cual ahora el macrismo tiene que "joderse y aguantarse".

Para el legislador del FR, "el PRO fue parte sistemática del relato que armó una señora mesiánica de la Argentina, como es la Dra. Elisa Carrió, que enredó al Pro en una idea de que esto es bueno o es malo".

"Carrió vino, rompió todo y se fue. Es Atila: no quedó ni el pasto", concluyó Roberti en alusión a que habría sido la fundadora del ARI quien impidió que Massa participase de la interna de Cambiemos.