El conflicto no es entre nosotros, le explicaba un policía a un manifestante que reclamaba que "no hay para comer" en los barrios en una situación de empujones y gritos que se vivió cuando los agentes de seguridad intentaban que los militantes de ‘Teresa vive’ se quedaran sobre las veredas.

La sinceridad del oficial pone en negro sobre blanco la realidad que viven muchas familias argentinas que no pueden llegar a fin de mes -entre ellos los mismos integrantes de la policía- y donde la protesta está cada vez más caliente.