Tras el escenario que plantea el fallo del juez estadounidense Thomas Griesa, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), trabaja en proyectos de derecho internacional para detener el avance de los fondos buitre.

El sitio Infojus Noticias publicó dicha investigación, donde se plantean lineamientos para que las reestructuraciones de las deudas soberanas no puedan ser puestas en jaque por fondos de inversión especulativos.

Además, Infojus realizó un video, el que acompaña esta nota, con una breve historia sobre el juez más polémica del mundo.

Los cinco argumentos centrales que plantea el organismo:

1- Si el gobierno argentino acepta las condiciones que imponen los buitres, poniendo en riesgo toda su reestructuración de deuda soberana, se generará un precedente legal con implicaciones profundas para el sistema financiero internacional.

2- Se eliminarán los incentivos financieros para los acreedores que participaron en la reestructuración de deuda. En particular para los bonos en circulación sin una cláusula de acción colectiva. Esto producirá inestabilidad en los mercados financieros internacionales. Si algunos grupos de inversores interrumpen la posibilidad de una reestructuración, otros acreedores dejarán de recibir sus pagos y se generá un panorama de incertidumbre.

3-Las instituciones financieras tendrán que dar información sobre los activos de los países. Esto producirá un impacto significativo en el sistema financiero internacional, ya que obligará a facilitar información confidencial global sobre las transacciones de los estados para la ejecución de la deuda.

4- La inmunidad soberana en el poder se erosionará. Si no existe un marco que otorgue certeza legal, se puede terminar en una situación en la que los holdouts pongan en peligro a todos los países. La sentencia de Griesa puede abrir puertas a otros casos similares que dependen de interpretaciones de los tribunales en virtud de la ley de Nueva York, la ley británica u otras leyes. Abundarán imitadores.

5- La Corte Suprema de los Estados Unidos tiene fallos que demuestran la falta de un mecanismo internacional de renegociación de la deuda. Esto llevó a la fragmentación ya que tiene un vacío de foros legales, creando así la inconsistencia y la imprevisibilidad. Las reestructuraciones de deuda, la equidad y la coherencia se ven comprometidas.