La sala II del máximo tribunal penal del país confirmó la decisión del juez de primera instancia Daniel Rafecas de procesar al exfuncionario José López como así también a la religiosa Celia Inés Aparicio que colaboró con López para ocultar varios millones en el convento en la madrugada del 14 de junio; aunque ésta última fue procesada sin prisión preventiva. 

La decisión de procesar a Aparicio se produjo luego de que el fiscal Federico Delgado apelara el fallo en el que el juez Rafecas la había beneficiado con la falta de mérito.

Los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah confirmaron además los procesamientos de María Amalia Díaz, esposa del ex funcionario kirchnerista, y del contador Andrés Galera y el empresario Eduardo Gutierrez, señalados como testaferros. 

"Tanto el imputado como su esposa aparecen en escena antes que Galera -titular registral entre el 2008 y 2010- iniciara la construcción de la vivienda, comunicándose y reuniéndose con el arquitecto a cargo del proyecto antes de formalizarse su contratación", remarcaron Farah e Irurzun.

Y agregaron: "No puede perderse de vista que durante el tiempo que duraron los trabajos, las comunicaciones con Diaz y el propio Lopez en torno a los aspectos vinculados al desarrollo de las obras continuaron, situación que se mantuvo no sólo frente al nuevo titular registral -Gutierrez- sino incluso cuando el imputado y su grupo familiar se encontraban ya habitando el lugar". 

La causa por enriquecimiento ilícito contra López, su esposa y su suegra se abrió en 2008 por denuncia del abogado Ricardo Monner Sans, en relación al período comprendido entre 2003 y 2008, cuando ya era funcionario.