Luis Juez siempre fue vendido electoralmente como el ala progresista de Juntos. Un candidato que en base a sus chistes y su buen humor se permite decir las cosas más duras y los medios lo siguen presentando como centrado y alejado de las posiciones extremas de la oposición.

Pero en el eje discursivo sostiene lo mismo que el resto de su espacio, y aprovechó su noche en el programa de Juana Viale para reforzar la idea de que el problema del país es que exista la indemnización para los trabajadores.

Y lo hizo después de reconocer el aporte del peronismo a los derechos laborales pero sosteniendo que se quedó en el tiempo y ahora es "una mochila de plomo".