La crítica es interna, de un Youtuber exitoso como Matías Bottero -con más de un millón de seguidores en el canal de videos con su resumen televisivo llamado La Basura semanal- a los influencers que se dedican a quejarse, reclamar, escandalizarse, preocuparse, o pedir ayuda, sobre temas variopintos pero se quedan callados ante un hecho gravísimo como fue el atentado a Cristina.

Con el humor ácido de siempre, velocidad y chistes cortos, Bottero expuso a más de un influencer que no se manifestó y donde su silencio hizo más ruido que el que esperaban.