A pesar de reconocer que el derecho a huelga es un derecho constitucional, Horacio Rodríguez Larreta no estaría entendiendo bien de qué se trata hacer uso de ese derecho.

Al hombre no se lo ve muy preocupado por respetar los derechos de los docentes ni atender sus reclamos y solucionarlos. Al parecer lo único importante es respetar los 192 días de clases.

Larreta busca mostrarse como un duro que no dará el brazo a torcer y que cada día perdido por una medida de fuerza debe recuperarse, demostrando así su poco respeto por la Constitución.