A pesar de que las encuestas sostengan que el Presidente cuenta con un sólido apoyo -que las últimas muestras de las consultoras indican que va perdiendo respaldo- en la calle cada vez más se escuchan reclamos airados por la brutal crisis económica a las que sometió al país el gobierno libertario.

Un ejemplo de esto lo dieron dos muchachos entrevistados por el móvil de América, donde uno había votado convencido a Milei y el otro a Massa, y el primero estaba arrepentido.

Más allá del detalle, no menor, de que sus padres tenían que vender una camioneta que habían comprado en el gobierno de Cristina, la decepción estaba marcada por el desengaño dado por una promesas que nunca llegaron.