Lejos de resultar gracioso, que la ministra de Relaciones Exteriores hable despectivamente de los ciudadanos de un país con el que tiene fuertes lazos comerciales y políticos, es un vergüenza y algo que en un país serio decantaría en una disculpa diplomática. Este fue el caso cuando Diana Mondino aseguró que “los chinos son todos iguales.”

Pero al parecer la canciller sabe mucho de estafas bancarias pero poco de diplomacia.

Diana Mondino lejos de tomarse el tema con seriedad y explicarlo pidiendo disculpas se volvió a reír del tema y ante la intervención de Osvaldo Bazán, volvió a decir entre risas que “son todos iguales”.