Durante una entrevista televisiva, Guillermo Ferraro, futuro ministro de Infraestructura del gobierno de Javier Milei, declaró no entender absolutamente nada de cómo funciona el transporte de energía en nuestro país.

Para el futuro ministro “nadie usa” el gasoducto Néstor Kirchner, a través del cual podrán ahorrarse unos 4.293 dólares el año que viene en sustitución de importaciones, y que podría duplicarse con la construcción del segundo tramo del gasoducto.

El gasoducto de 573 kilómetros atraviesa tres provincias (Neuquén, La Pampa y Buenos Aires), desde la ciudad neuquina Tratayén hasta la localidad bonaerense de Salliqueló.

La importancia estratégica del GPNK radica en que permitirá revertir el déficit energético por una doble vía: menores importaciones del gas procedente de Bolivia (cuyos yacimientos además están en franca declinación) y del Gas Natural Licuado que arriba por vía marítima; y mayores ingresos por exportaciones a Chile, Bolivia y Brasil.