Cada vez que se encuentra un archivo en la AFI tiemblan Silvia Majdalani, Gustavo Arribas y obviamente el jefe de ambos, Mauricio Macri.

La teoría de la Justicia de que se trataba de cuentapropistas se aleja cada vez más de la realidad y esta cantidad de archivos de escuchas ilegales no hace más que confirmar que se trataba de un plan sistemático para violar los derechos de los detenidos, sobre todo los que tenían alguna vinculación con el kirchnerismo.

La pregunta que queda flotando en el aire es qué hará la Justicia con todo este material y cómo intentaran seguir cubriendo al macrismo.