Mientras los representantes de la Argentina se reúnen en Nueva York con los fondos buitres y el mediador designado por el juez Thomas Griesa, Daniel Pollack, el programa 678 contó con la participación del economista Mariano Kestelboim quien estuvo explicando algunos detalles de la situación que atraviesa el país por este conflicto.

Kestelboim trazó una interesante comparación acerca del tratamiento que le dan ciertos sectores a esta problemática, y cómo utilizan el “nacionalismo” sólo cuando se trata del fútbol. En este sentido, sostuvo: “Me indigna que algunos medios de comunicación que se autodenominan ‘independientes’, reservaron su ‘patriotismo’ a la hora de criticar al juez Nicola Rizzoli, en el ‘claro penal’ no cobrado para la Argentina contra Higuaín”.

“Acá cualquier analista serio, nacional o internacional, que evalúa esta causa, se pone a favor de la Argentina y respalda”, agregó el economista.

Del mismo modo, Kestelboim destacó la gestión del Gobierno, y recordó que “Argentina pagó, el juez Griesa congeló los fondos, y hay riesgo de ‘default técnico’”, al tiempo que aclaró que se trata de default técnico “desde el punto de vista de las calificadoras de riesgo”, ya que el país no lo tiene.

“Hay una suerte de desequilibrio muy importante, en contra del interés nacional”, disparó el invitado de 678, mientras que consideró: “La idea de ofrecerles que contraten un seguro en contra de la cláusula RUFO, fue una genialidad del equipo económico, y frente a esto no hay respuesta”.

Entonces, ante esta posición, el economista afirmó que “Argentina se está manejando de una forma impecable”, y remarcó que “la voluntad de pago y de negociación están constantemente abiertas”.

Por último, Kestelboim mencionó que Estados Unidos “hace 40 años que vive de ahorros del resto del mundo y en endeudamiento continuo”, y frente a esta situación, disparó: “Ellos pueden endeudarse indefinidamente, y cuando un país tuvo que atravesar una crisis terrible, y reestructuró su deuda, ahora tiene esta situación; esto pone de relieve que hay un interés de los grupos financieros más concentrados, a favor del posicionamiento de Estados Unidos”.