Algunos no lo vieron venir a pesar de las innumerables advertencias, otros prefirieron creer que las cosas iban a ser distintas, que no se cumplirían los peores vaticinios  y ahora se chocan con la realidad.

Como este jubilado que fue entrevistado a la salida de un supermercado y ante el desmesurado precio que pagó por pocas cosas reconoció que se había equivocado en el voto.