Suele pasar que cuando comienza un gobierno los más violentos de sus seguidores se sientan empoderados para ir a busca represalias contra los salientes, pero en el caso de la llegada de los libertarios al poder todo indica que esto se está incrementando.

Juan Grabois lo vivió en carne propia, como lo había sufrido en el aeropuerto de Ezeiza cuando estaba por abordar un avión, esta vez en Barrio Norte mientras tomaba un café con su padre.

A pesar de que dirigentes como Luis D'Elía no solo no se solidarizaron con él sino que incluso lo criticaron, la mayor parte del arco periodístico y político criticó el accionar en su contra.

Grabois fue siempre muy duro con el gobierno de Alberto Fernández pero a pesar de eso quedó dentro de la misma bolsa para los odiadores callejeros. En la entrevista con Georgina Barbarossa, el dirigente social fue a fondo con los motivos de esa agresividad que recibe y apuntó a los medios hegemónicos que lo demonizan.