Probablemente esta se convierta en otra de esas declaraciones que Javier Milei dirá que nunca dijo.

Pero además dejó en claro que los que votan a los libertarios deberían renunciar al subsidio ya que de llegar él a la presidencia los ferrocarriles volverán a manos privadas, como pasó en el menemismo con resultados escalofriantes como la desaparición de varios pequeños pueblos del interior del país. Pero además, el cálculo de que el pasaje llegaría a los 1100 pesos se queda corto si el precio lo fijara un privado.

Si los ferrocarriles caen en manos privadas se volverán a cerrar los ramales que no sean rentables. El candidato de La Libertad Avanza pretende conducir el Estado como si se tratara de una empresa que no puede dar pérdidas ya que no termina de entender que el objetivo del Estado es el de brindar un servicio a los ciudadanos y no para ser superavitario.