El tipo que sacó un 13% de los votos en la Ciudad de Buenos Aires no sólo quiere incendiar el Banco Central sino directamente "destruir el Estado".

Para Milei los derechos que garantiza la intervención del Estado simplemente no deberían existir.

Y no estamos hablando de planes sino también de educación, salud y derechos en general que existen gracias a un estado presente. 

Tal vez los habitantes de la villa 31 y los barrios más pobres de la Ciudad deberían repensar su voto hacia este personaje que pretende sacarles lo poco que tienen.