El tono, lo importante en estos casos es no fallar en el tono entre fastidiado, molesto, enojado y un poco resignado. Así se arma una sección del canal de La Nación en la cual se presenta una noticia absolutamente menor y se le da un carácter tremendista que no tiene.

Eduardo Serenellini no se dejó amedrentar por los chistes de Pablo Blanco que podían sacarlo del personaje de quien acaba de encontrar algo que puede ser significativo para el país. Incluso sumó a SIlvia Mercado -que lo apoyó sin demasiada convicción- en el 'enojo' que le producía ver a Santiago Cafiero sin vestir traje y corbata...¡al bajar de un avión!