Está claro que el papel del periodismo no es y nunca fue insultar al Presidente. No está mal que no esté de acuerdo con alguna medida o algún discurso pero calificarlo de bufón no hace más que señalar a quien lo dice.

Mucho menos calificado está este hombre para diagnosticar una enfermedad o trastorno mental. De hecho el periodista dijo haber hablado de este tema con un profesional al que obviamente no puede nombrar.

Para cerrar su impresentable editorial Pablo Rossi aseguró que Alberto Fernández es un prototipo del psicópata social. 

Su comentario estuvo tan fuera de lugar que el mismísimo Luis Majul lo dejó terminar y cambió rápidamente de tema.