Pocas veces se ha visto vuelcos tan bruscos en la política argentina, de pasar a detestarse y decirse las peores cosas -de recibir agravios y difamaciones desde ‘‘montonera’’ y ‘'puso bombas en un jardín de infantes'’- a posar al lado de esa persona. 

Patricia Bullrich lo ha hecho, desdibujando su imagen de mujer fuerte para convertirse en una pieza del tablero de Mauricio Macri, militando la candidatura de quien la insultó solo unos días atrás.

Ahora lo hace con su estilo violento y poco inteligente, tratando de crear zozobra y miedo, al anunciar un supuesto día -justo después de las elecciones- en el que “el país va a explotar”.

Pero como es tan burra, no se quedó ahí, y sostuvo que “ojalá explote antes” demostrando que no le importan las consecuencias de ese supuesto colapso, por lo que Lucas Morando y Jonatan Viale tuvieron que advertírselo.