El tono del acto quedó claro en las palabras de sus principales oradores, el intendente de La Plata, Juan Garro: "La provincia hoy parece un cuartel del kirchnerismo duro. Se vio claro en la pandemia, cuando le dieron la espalda a la gente e hicieron lo único que saben hacer: gobernar para los suyos", y su par de Lanús, Néstor Grindetti: "No dejemos que la provincia se transforme en un feudo del kirchnerismo, ese es el nuevo plan de Cristina, abandonar a Alberto a su suerte y abroquelarse en la provincia de Buenos Aires, no les importa la gente solo conservar el poder".

La estrategia está clara, ambos intendentes salieron con los tapones de punta contra el kirchnerismo, diferenciádolo del peronismo, para tratar de sumar punteros de esa extracción política que no estén dentro del Frente de Todos.

El objetivo es aportar cerca de seis puntos más al frente opositor en la Provincia por eso cerraron el acto con la marcha peronista, un guiño claro de la simbología del PJ.