Graciela Fernández Meijide formó parte de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) a partir de 1983, y fue luego una de las principales dirigentes del Frente País Solidario (Frepaso). Perdió las elecciones internas por la presidencia de la Nación con el candidato radical Fernando de la Rúa y luego perdió en su carrera por la gobernación de la  Provincia de Buenos Aires en 1999. Pero lo que mas perdió Graciela fue el respeto de sus pares ya que después de un fallo adverso de la Corte Suprema a un reclamo suyo de que se consideraran inconstitucionales las leyes de obediencia debida y punto final, se alejó de la causa de los Derechos Humanos y se dedicó a atacar a los organismos. 

Fracasada en su vida política después de renunciar al Ministerio de Desarrollo Social, la señora parece haber olvidado su lucha y hasta llegó a minimizar el trabajo de la Abuelas de Plaza de Mayo al decir que ya no buscan a los nietos sino que ellos ya son adultos que buscan solos su identidad. 

Además de decepcionar a una gran parte de la población parece que con Del Moro también lo hizo, con la diferencia de que él se lo pudo decir en la cara.