Juan Grabois comenzó con una reflexión cargada de verdad y dicha con mucha gracia sobre la falta de ideas y ausencia de propuestas en la política nacional, donde parece limitarse a un puja de personalidades.

Por eso desmenuzó una muy concreta propuesta para ir resolviendo el problema de la vivienda otorgando lotes para que la gente se pueda construir su propia casa, a 30 kilómetros de su domicilio actual.