Sergio Antín, el personaje que interpreta Gerardo Romano, es un ser ruín, corrupto, desagradable y según el propio autor se inspiró en los "antines" de la vida  nombro puntualmente a Mauricio Macri y explicó por qué.

Además, Romano habló de otros temas políticos en general pero diferenciando bien a quienes buscan el bien común y quienes el individual.

Y por si fuera poco habló de los inmigrantes uruguayos en la Argentina y el patético pedido de un par de argentinos que, veraneando en Uruguay, supuestamente le pidieron a Lacalle Pou que viniera a gobernar la Argentina, a quienes también les mandó un claro mensaje.