El fiscal federal Juan Pedro Zoni imputó este martes al ministro de Finanzas por la emisión de un bono a cien años que podría haber implicado “conductas delictivas en perjuicio de la Administracion Publica Nacional”.

En su escrito, Zoni le pide al juez federal Ariel Lijo que abra la causa para investigar la operatoria y realizar una serie de medidas y diligencias para recabar información sobre la operación.

“El presente impulso penal no puede soslayar el interés y trascendencia que reviste la temática denunciada, por las consecuencias y entidad de los perjuicios económicos que le generan al Estado Nacional las conductas imputadas”, sostiene el fiscal.

El funcionario judicial imputó al ministro de Finanzas de la Nación pero "sin perjuicio de que con el avance de la investigación surjan nuevas personas como partícipe, autor y colaborador en los hechos investigados".

Luego de que se conocieran las características del insólito bono que terminarán pagando varias generaciones de argentinos, a denuncia había sido formulada por varios diputados nacionales del Frente para la Victoria.

Como se sabe, la semana pasada el macrismo colocó un bono de 2.750 millones de dólares a un insólito plazo: 100 años a un interés del 7,125 por ciento y un rendimiento de 7,9 por ciento.

Semejante plazo reconoce un solo antecedente en la historia argentina: el tristemente famoso empréstito que la Argentina tomara con la banca inglesa Baring Brothers, contraído por Bernardino Rivadavia en 1824.

Aquel millón de libras esterlinas de las cuales llegó poco más de la mitad y que serviría para hacer enormes obras públicas que jamás se concretaron, se terminó de pagar en 1947, cuando Juan Domingo Perón decidió cancelar toda la deuda externa argentina.