El ministro Juan Cabandié lo había anticipado por redes sociales y hasta algunos de los impresentables defensores a ultranza del macrismo como Florencia Arietto lo acusó de mentir.

Pero hoy el mismísimo ministro de Salud terminó confirmando que la Ciudad había decidido "prestarle" es decir que ni siquiera hubo dinero a cambio, los respiradores que tenían en reserva a la salud privada en claro detrimento de la Salud Pública.

Al haber vaciado esas reservas no tuvieron vergüenza en pedirle al gobierno nacional la reposición de esos respiradores. Es decir que como la Ciudad decidió prestar ese equipamento el Estado Nacional con el dinero de los impuestos de todos los ciudadanos del país debe hacerse cargo de ese préstamo para la salud privada.