Las causas armadas en pos del lawfare contra Cristina Kirchner y sus funcionarios se apoyan muchas veces en declaraciones cuestionadas como las de Leonardo Fariña o documentos sin base real, como los famosos cuadernos de Centeno.

Pero cuando se trabaja con material poco confiable puede suceder lo que le ocurrió a Nicolás Wiñaski, quien no pudo disimular su incomodidad cuando Fariña -en medio de sus denuncias de haber recibido aprietes, atentados y amenazas- señaló a Luis Majul como uno de los autores de estas.