"No se Rick, parece falso", diría el meme correspondiente para esta situación. Ya sea por la posición de la cámara, la escenografía cuidada, el encuadre, o simplemente porque nadie se imagina al economista ultraliberal perdiendo mucho tiempo en uno de los juegos que estuvieron de moda el año pasado, todo nos lleva a pensar en un intento básico de comunicación en campaña.

A los liberales que corren por derecha al macrismo alguien les hizo creer que su arraigo en la juventud es enorme solo porque su discurso está sobrerepresentado en las redes sociales. Se entiende que por eso apunte hacia allí su estrategia de captación de votos.

Sólo que no es necesario hacer el ridículo.