Florencia se encuentra imputada en la causa de Los Sauces y Hotesur, en una persecución sin precedentes de la Justicia a cargo del poder y Cambiemos. 

Cristina pudo viajar a verla después de una gran disputa judicial, pero la situación no varía. Mientras, su marido y padre de su hija, Camilo Vaca Narvaja, manifestó cómo está. 

"No está bien", le dijo a la prensa y afirmó que está con "acompañamiento psiquiátrico y psicológico" por la persecución que justamente está sufriendo por ser la hija de la expresidenta. 

Ahora el TOF5 comunicó a la Cancillería que Florencia deberá presentarse una vez cada 15 días en la embajada argentina en La Habana, situación que lejos está de mejorar su salud. 

A pesar que continúa internada en un instituto, Florencia no se encuentra constantemente en ese lugar. De hecho, según su marido, no está internada. 

Ella sufre de un síndrome purpúrico, polineuropatía sensitiva desmienilizante de etiología desconocida; amenorrea en estudio; bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada: un cuadro complejo. 

"Florencia tiene un linfedema que ya lo había tenido durante el embarazo, un cuadro de estrés postraumático y una depresión muy fuerte", comentó Vaca Narvaja.