Facundo Manes dijo que durante el gobierno macrista se utilizó el aparato del Estado para espiar a lo oposición pero también a los integrantes de Juntos por el Cambio y en seguida salieron todos sincronizadamente a matarlo y hasta pedir que se fuera del partido.

Elisa Carrió no sólo denunció que ella y su familia habían sido espiados sino que también responsabilizó al ex canciller Jorge Faurie de haberla operado con la causa por narcotráfico que presuntamente involucraba a su hijo pero la reacción del Pro esta vez fue nula.

Tanto Carrió como Manes tienen origen en el radicalismo y son de esos radicales que traicionaron los principios de Alfonsín al aliarse con la derecha de Mauricio Macri. Pero al parecer para adentro del partido son bien distintos.

¿Será que Carrió maneja información que les preocupa? Al menos eso es lo que parece y por eso nadie la ataca ni piden su expulsión de la coalición opositora.