El periodista Carlos Burgueño contó en Animales Sueltos que lo más probable que pase con  la empresa Vicentín es que vaya hacia un control estatal.

Es en el marco de las grandes diferencias entre los acreedores en cómo seguir en el marco de un concurso de acreedores por falta de pagos.

Es que luego de que el gobierno de Mauricio Macri le diera un préstamo impagable (que salió de las arcas del Estado, es decir de todos los argentinos), la empresa se volvió un símbolo del freno al interés del gobierno de poner esos capitales en funciones del pueblo.

Pero luego de años de fracasos de privados especuladores, finalmente la salida de para la cerealera será la que siempre imaginaron los sectores populares: en manos del Estado.