No se puede negar que la música es pegadiza, basta escucharla un par de veces para empezar a cantarla. Ya la letra es otra cosa, como si no se hubieran esmerado demasiado en hacerla, como escrita diez minutos antes de grabar el spot.

Pero a la vez cumple con las expectativas, ya que la idea es divertir y dejar en claro una sola cosa: que Guillermo Moreno representa a Juan Domingo Perón, el faro de su carrera política.

Como contrapartida, en vez de apuntar los cañones contra Juntos por el Cambio, decidió que Alberto Fernández es un buen contrincante y recogió varias declaraciones suyas donde se manifiesta como un socialdemócrata o un liberal de izquierda, definiciones malditas para la estricta doctrina peronista que practica el inefable Guillermo Moreno.