La imagen fue leída como un claro respaldo del gobierno hacia un fiscal de la Nación que está imputado en una causa por espionaje ilegal y que se encuentra en rebeldía por haberse ausentado varias veces al juzgado de Dolores que conduce el juez Alejo Ramos Padilla.

No hay una razón conocida por la que un fiscal de la Nación vaya como invitado a un acto por el Día del Ejército, mucho menos tratándose de un fiscal que no se ajusta a derecho ya que fue declarado en rebeldía y si mañana no se presentara podría ser pasible de ser buscado por la fuerza pública.

El fiscal estaba en el sector de invitados y muy cerca del primer mandatario, lo que es claramente un mensaje sobre el respaldo que tiene el rebelde funcionario de la justicia por parte del gobierno nacional.

Ante los requerimientos de la prensa Stornelli prefirió no hacer declaraciones.