Recién había terminado el histórico e insólito discurso de Javier en el Foro de Davos en el que aseguró que "Occidente estaba en peligro" porque sus líderes fueron cooptados "por una visión que conduce al socialismo y a la pobreza”.

Le tocaba el turno al presidente del gobierno español y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, quién allí contrapuso las ideas de Javier Milei.  

Sánchez retrucó la afirmación del presidente argentino al señalar que "los españoles saben que las políticas neoliberales no funcionan". Y sumó más crítica: "Que la opción de reducir el tamaño del sector público y dejar solos a los ciudadanos y a las pequeñas empresas cuando surgen los problemas no tiene sentido”. 

En su intervención, el hombre fuerte del PSOE repudió la guerra en Europa y Medio Oriente y señaló que “la estabilidad del mundo se está decidiendo en Ucrania y Gaza" mientras se realiza el foro. En ese sentido, Sánchez instó a los países en conflicto a que realicen "un alto el fuego inmediato” y pidió “convocar una conferencia internacional para poner en marcha una solución definitiva" a los conflictos. 

Además, Sánchez hizo foco en la necesidad de discutir normas en torno a la Inteligencia Artificial para garantizar “los derechos fundamentales de los ciudadanos por encima de los intereses de estados y corporaciones”. Y pidió prestar “más atención a las preocupaciones de nuestros trabajadores, nuestros jóvenes y nuestros mayores, y menos atención a las promesas vacías de algunos gurús de Silicon Valley, que están más interesados en ganar adeptos o escalar en la lista de millonarios de Forbes que en el verdadero progreso de la humanidad”. 

“Los que aprendimos a no creer en la mano invisible del mercado, no podemos profesar ahora una fe ciega en la mano invisible de la Inteligencia Artificial. La invisibilidad suele buscarse para hacer el mal, no el bien. Sólo confío en las manos de carne y hueso. Las que levantan la persiana de un negocio cada mañana. Las que sostienen un libro en la escuela, hacen la cena por la noche para su familia o depositan un voto en la urna. Me importan esas manos, reales y visibles”, manifestó el máximo responsable del gobierno de España. 

Como conclusión, Sánchez exigió a sus pares ”garantizar la prosperidad de nuestros ciudadanos“ al advertir sobre auge de la extrema derecha en el mundo. “La vida se está poniendo cara. Ya lo era antes de que la guerra de Putin y la pandemia se combinaran para desatar una crisis inflacionista. Ahorrar algo de dinero, comprar una casa o simplemente irse de vacaciones es cada vez más difícil para una parte cada vez mayor de la población mundial”, dijo e hizo un llamado para frenar la regresión “sin dar la espalda a nuestros valores, a la crisis medioambiental o a las necesidades de los países más pobres”. 

Y finalizó: "Hemos demostrado que es posible crear riqueza y mejorar al mismo tiempo las condiciones de los trabajadores. Hemos aumentado el salario mínimo un 54%. Hemos ampliado los derechos laborales. Hemos reducido la temporalidad, la desigualdad y la pobreza”.