El papa Francisco lamentó la muerte de los dos nenes que fallecieron en el incendio de un taller clandestino del barrio de Flores, Orlando y Rodrigo Camacho.

Lo hizo a través de una carta enviada al titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera. "A todos ustedes que están reunidos para orar por Orlando y Rodrigo Camacho les hago llegar mi cercanía y los acompaño en el dolor y el sufrimiento".

"Lo sucedido me causa mucho dolor. Estoy junto a ustedes y pido al Señor nos ayude a que nunca más sucedan estas cosas, fruto de injusticias. Con afectuoso cariño que Jesús los bendiga y la virgen santa los cuide", escribió Francisco.

La Alameda es una organización que lucha contra la trata de personas y había denunciado en septiembre de 2014 que en Flores, sobre la calle Páez 2796, funcionaba un taller clandestino donde chicos y adultos eran explotados día y noche. El lugar se incendió el lunes y allí murieron Orlando y Rodrigo, dos chicos de 7 y 10 años.