El caso de Alejandro Cibotti fue resonante luego de que el Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario Nº 13 le permitió cultivar marihuana con fines medicinales.
La decisión de la Justicia se dio luego de conocer el caso de este hombre, que solo pudo mitigar los dolores que sufría luego de contraer VIH con cannabis medicinal, ya que fue diagnosticado con una polineuritis sensitiva en los nervios periféricos. O sea, falta de mielina en los nervios.
Ya en 2009 el gobierno de Mauricio Macri lo había dejado en la calle al cerrar la dirección en la que trabajaba, tal como consigno hace pocos días el periodista Ramiro Barreiro en Tiempo Argentino.
Parece que la suerte no está de su lado, o mejor dicho, el gobierno porteño no lo está. Ya que, ahora los abogados del PRO desconocieron el derecho que Alejandro había ganado y apelaron a los argumentos prohibicionistas que los caracterizan.
Para el PRO no está probado que Cibotti pueda automedicarse. Incluso, en el escrito presentado por el macrismo, se afirma que "más allá de la difícil situación traída a juicio, no deja de ser cierto que nada se ha probado en el expediente al respecto".
El texto concluye: "Sólo se cuenta en autos con una declaración subjetiva del actor respecto del consumo de cannabis y el alivio de su dolencia atribuida por él a dicha sustancia, y la declaración de la médica que lo atiende que no hace más que repetir los dichos del actor en tal sentido".

El caso de Alejandro Cibotti fue resonante luego de que el Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario Nº 13 le permitió cultivar marihuana con fines medicinales.

La decisión de la Justicia se dio luego de conocer el caso de este hombre, que solo pudo mitigar los dolores que sufría luego de contraer VIH con cannabis medicinal, ya que fue diagnosticado con una polineuritis sensitiva en los nervios periféricos. O sea, falta de mielina en los nervios.

Ya en 2009 el gobierno de Mauricio Macri lo había dejado en la calle al cerrar la dirección en la que trabajaba, tal como consigno hace pocos días el periodista Ramiro Barreiro en Tiempo Argentino.

Parece que la suerte no está de su lado, o mejor dicho, el gobierno porteño no lo está. Ya que, ahora los abogados del PRO desconocieron el derecho que Alejandro había ganado y apelaron a los argumentos prohibicionistas que los caracterizan.

Para el PRO no está probado que Cibotti pueda automedicarse. Incluso, en el escrito presentado por el macrismo, se afirma que "más allá de la difícil situación traída a juicio, no deja de ser cierto que nada se ha probado en el expediente al respecto".

El texto concluye: "Sólo se cuenta en autos con una declaración subjetiva del actor respecto del consumo de cannabis y el alivio de su dolencia atribuida por él a dicha sustancia, y la declaración de la médica que lo atiende que no hace más que repetir los dichos del actor en tal sentido".