Nacemos para vivir, y morir es un mero accidente que, aunque sea doloroso, nos impone fatalmente la naturaleza. Por eso, cuando la muerte se convierte en una obsesión a la que recurrimos una y otra vez, termina siendo algo insano.

A Elisa Carrió le ocurre eso: en todos y cada uno de sus discursos, en todas y cada una de sus intervenciones periodísticas, la muerte ocupa un lugar central, como si catalizara todas sus obsesiones.

En la reunión ampliada del gabinete macrista, que se llevó a cabo el jueves, la diputada volvió a bromear con el asesinato del quien fuera gobernador rionegrino, Carlos Soria, y fue festejada por el selecto auditorio macrista como si se tratara de un stand-up.

Horas después, Martín Soria, hijo del fallecido mandatario provincial, salió a repudiar el oscuro chascarrillo de Lilita al manifestar su dolor por las palabras de Carrió y “las risas de ese auditorio lleno de irresponsables”.

“Duelen las palabras de Lilita hacia mi padre, hacia mi familia. Duelen porque mi viejo, el Gringo Soria, le tenía un gran cariño a ella. Duele ver las risas de ese auditorio lleno de irresponsables que están hundiendo a la Argentina y festejan una tragedia familiar”, dijo a Cenital el actual intendente de General Roca.

“Debe estar muy desesperada Lilita para burlarse de la memoria de alguien que ella misma dice que era su amigo. Creo que esa desesperación los vuelve cada vez más peligrosos, porque el problema no es que ofendan sino que hayan pasado a la provocación. Decir que Macri perdió porque sus votantes estaban esquiando o que de Olivos los sacan muertos son verdaderas provocaciones”, agregó Soria en entrevista con el citado portal.

La hija del exmandatario de Río Negro y diputada nacional María Emilia Soria también salió a repudiar a Carrió a través de las redes sociales:

María Emilia Soria on Twitter