Ya no sorprende a nadie que el diario Clarín elija posicionarse en frente del pueblo y defendiendo las aberraciones políticas de sus defendidos, los políticos de derecha.

Claro que el diario no consideró muy importante contar esta historia desde el lugar de los hechos y la nota principal del diario, plagada de falacias e imprecisiones, fue escrita por Bernardo Vazquez, desde la Ciudad de Buenos Aires.

El título principal del matutino es que “grupos violentos” intentaron incendiar la legislatura pero no cuenta que en esa legislatura se estaba aprobando una reforma constitucional que contradice la Constitución Nacional y que eso se estaba haciendo a espaldas del pueblo y con el apoyo del peronismo provincial.

Nada dice de los infiltrados de Morales dentro de las filas de los que protestaban, ni las incursiones de la policía en domicilios particulares como en la peor época de la dictadura, ni de la detención arbitraria de menores de edad y discapacitados.

Una vergüenza para el periodismo.