"Nos parece una buena iniciativa convocar a la oposición a un acuerdo nacional. En mi caso me encantaría que tuviese un correlato electoral, ya es útil ampliar Cambiemos a otras fuerzas y a otros dirigentes como Lavagna, Pichetto, como Urtubey, como Massa”, dijo por estas horas Alfredo Cornejo, presidente de la UCR.

Y el también gobernador mendocino fue muy claro al dar su diagnóstico electoral: “Hay que dar confiabilidad de que la Argentina no va a volver atrás, que no va a caer nuevamente en el populismo, y esas garantías el Gobierno solo no las puede dar".

Dicho clara y sencillamente: si el Gobierno no le encuentra la ‘pata peronista’ a la alianza que buscará la reelección de Mauricio Macri, el Presidente está condenado a perder, y por goleada.

Se sabe que Roberto Lavagna y Sergio Massa, conscientes del oscuro panorama electoral que enfrenta el macrismo, rechazaron espantados del convite; pero es probable que el justicialismo más derechista, encarnado en Miguel Pichetto o Juan Manuel Urtubey, política y filosóficamente cercanos a Macri, acepten encantados.

Lo cierto es que, como dijo Cornejo, ni la UCR ni el Pro por sí solos pueden garantizar un triunfo electoral de un oficialismo en franca decadencia; mucho menos con Macri encabezando una lista a la que cada día bancan menos.