El cruce menos pensado se dio en Duro de Domar donde Guillermo Moreno terminó a los gritos con Marian Brey por cómo se habían interpretado sus palabras.

La cuestión no era de fondo -si Javier Milei está fuera de la realidad cuando habla de cómo está el país- sino que para uno le estaban cambiando el sentido a sus palabras y para la otra el tono del ex funcionario kirchnerista era intolerable.