José Luis Espert no sólo apoyó sino que también acompañó el piquete del campo, según él, como ciudadano. Está claro que para algunos hay piquetes buenos y piquetes malos.

Lo raro es que las manifestaciones que les parece mal son las que reclaman por comida y las de los que tuvieron ganancias extraordinarias, manejando camionetas carísimas no sólo no les molestan sino que se suman a las mismas.

El diputado expresó su manera de pensar libremente y dijo que el gobierno se quiere llevar puesta a la Justicia para que Cristina no termine presa y ahí largó la frase de odio que lo define cuando aseguró que: "El marido de Cristina se salvó de terminar preso porque murió".