Mientras el papa Francisco recibió a los familiares y víctimas de la AMIA en el Vaticano, hecho que contó con escasa cobertura periodística, los fiscales encubridores marcharon a Plaza de Mayo, con la compañía de los políticos opositores, y con el total apoyo de los medios hegemónicos.

La movilización dejó varias paradojas y preguntas sin responder, que el programa Duro de Domar resumió en un completo informe que podés repasar en esta nota.

En este sentido, el informe cita a Hernán Brienza quien se pregunta cómo a ninguna de las personas que marcharon por el país, le resulta terrible que el fiscal Alberto Nisman asistiera a la embajada de Estados Unidos a recibir órdenes sobre qué hacer en la fiscalía, información que ya había sido brindada por el escritor Santiago O’Donnell.

Por otro lado, otra de las paradojas gira en torno a Mauricio Macri, presente en la marcha. El Jefe de Gobierno porteño pidió por “la justicia y por Nisman”, pero cuando el fiscal fue tras él años atrás, aseguró que se trataba de “una causa direccionada”.

Vale recordar que el líder del PRO está procesado, junto al ‘Fino’ Palacios, nombrado como Jefe de la Policía por el Jefe de Gobierno, por la causa de escuchas ilegales a los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA.

Mientras tanto, durante la movilización, en el Grupo Clarín se quejaron por el supuesto “tinte golpista que le dio el Gobierno a la marcha”, pero, como muestra el archivo, en el mismo multimedios desfilaron personajes con sus discursos destituyentes, como Jorge Asís, que pidió “acortar la línea de llegada” del mandato presidencial, o el historiador Luis Romero, que vaticinó “un final no muy tranquilo”.

La última de las paradojas radica en el seno de los que convocaron la marcha. Los fiscales reclamaron justicia, pero, como muestra el informe, ellos mismos poseen varias acusaciones de encubrimiento por parte de los familiares de AMIA.