La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad y giró en revisión al Senado el proyecto de ley que crea la Campaña Nacional para la Donación de Plasma Sanguíneo de pacientes recuperados de coronavirus de todo el país.

La iniciativa aprobada por 229 votos fue impulsada por el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner; su par del PRO, Cristian Ritondo, y el titular del Interbloque Federal, Eduardo Bucca, y recoge iniciativas de otras bancadas, como la de la diputada radical Josefina Mendoza.

Al cerrar el debate, Máximo Kirchner dijo que "es bueno que se pueda ayudar a otra persona, lo cual va a ser con el cuidado de su privacidad" y señaló que "no es una vacuna, es un tratamiento que a veces puede servir y a veces no", y añadió que este tratamiento "ojalá sirva a los argentinos".

En tanto, el presidente del bloque del Pro, Cristian Ritondo, aseguró que decidió participar del proyecto presentado por el jefe del bloque del Frente de Todos porque es "un mensaje de la clase política a la sociedad" ya que es "tiempo de construir políticas y entendiendo que lo peor está por venir".

El texto obtuvo dictamen favorable el jueves en la comisión de Acción Social y Salud Pública, con un amplio consenso sólo alterado por la negativa de la Coalición Cívica, que expresó cuestionamientos "a la forma" en que se trató el proyecto.

El proyecto establece además una licencia especial para los donantes bajo relación de dependencia de dos días por cada donación de plasma que realicen. En el mismo sentido, se los reconoce como"Ciudadanos/as solidarios/as destacados/as de la República Argentina".

El proyecto también procura garantizar el traslado de aquellos pacientes recuperados de Covid-19, aptos para ser donantes de plasma y que no tengan los medios para realizarlo.