El asesinato de Dimitri Amiryan (37), un ciudadano armenio de profesión quiropráctico, que vivía desde hacía 20 años en Buenos Aires, despertó otra vez la verba represiva como solución a los problemas sociales. 

En ese marco, el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, pidió que se trate la Ley Penal Juvenil que garantiza la cárcel y penas más duras para menores de edad que hayan cometido delitos. 

Diego Santilli on Twitter

"Ya detuvimos a uno de los atacantes que mató al ciudadano armenio. Es hora de discutir la Ley Penal Juvenil, no pueden entrar por una puerta y salir por la otra. Tiene que haber consecuencias para todos los delincuentes que desprecian la vida y que están dispuestos a todo", reclamó el vicemandatario porteño. 

Fuentes policiales informaron a Télam que el hecho ocurrió alrededor de las 8.20 en la intersección de las calles San Martín y avenida Madero, cuando la víctima circulaba en bicicleta seguido por un amigo.

Por causas que aún se investigan, el delincuente le efectuó al ciclista un disparo que le ingresó de abajo hacia arriba por la zona del cuello y afectó también su rostro, según las fuentes.

Un efectivo de la Policía de la Ciudad que se encontraba de parada a una cuadra persiguió y logró detener al presunto autor del hecho, un adolescente de 15 años, a quien le secuestraron entre sus pertenencias un revólver calibre 32.

En el lugar quedó tirada la bicicleta marca "CTM" de la víctima -un rodado de alta gama que puede costar en el mercado entre 60.000 y 80.000 pesos-, el casco y un par de zapatillas.

La muerte del ciudadano armenio fue confirmada por el director del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Alberto Crescenti, quien contó al canal TN que acudieron dos ambulancias al lugar del hecho y se encontraron con "un paciente muy grave".