Para Javier Milei no es necesario tener una política activa desde el Estado contra el dengue porque “en 3 meses no habrá mosquitos”.

Desde los Estados Unidos, en una llamativa afirmación antivacunas, el jefe de Estado libertario volvió a pasar vergüenza mundial con afirmaciones que se parecen más a las de un conspiracionista que a las de un mandatario. 

De fondo y más allá de los discursos de cartón y los supuestos periodistas “ensobrados”, lo que hay es una decisión de achicar el gasto, incluso en materia tan delicada como la de la salud.

Mientras millones de argentinos no sólo no tuvieron vacunas, sino ningún tipo de protección contra los aumentos abusivos de precios en repelentes, el Presidente se regodea en que los números cierran… pero con la gente afuera y enferma.